Después de este largo parón veraniego (demasiado largo), donde no hemos parado de acudir a fiestas y celebraciones, llega el otoño. El otoño siempre invita al recogimiento, a empezar a quedarse en casa más tiempo. Refresca, oscurece, y el cuerpo se encoge sobre si mismo. Es la época de empezar, de planificar, del trabajo de mesa de despacho, de la investigación, del inicio de proyectos, de ideas... En fin, una época ni mejor ni peor, diferente.
Como decía, después de este largo parón veraniego, volvemos al trabajo y lo hacemos con muchas ganas. De momento mañana tenemos reunión de Asociaciones del Maestrazgo para elegir la nueva representación en la Junta de la Asociación para el Desarrollo del Maestrazgo (ADEMA), ente importante en nuestro territorio y que todavía puede jugar un papel inportante para todos aquellos sin ánimo de lucro.
Tres, dos, uno... comienza el otoño!
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